domingo, 21 de febrero de 2016

LA INVESTIGACIÓN EN ARQUITECTURA: Conceptos básicos y tipologías, HUGO A. ROSALES J. ARQUITECTO-PLANIFICADOR, Panamá

1. CONCEPTOS BÁSICOS 

En Arquitectura es particularmente importante y necesario establecer un marco conceptual que sirva de referencia para hablar un mismo lenguaje en materia de investigación. En el campo de la Arquitectura, por ejemplo, existe una dualidad de enfoque acerca de la naturaleza o esencia de la propia disciplina: ¿una ciencia, o un arte?.


Según sea la posición que se adopte, así mismo será la interpretación y el uso que se hará de los términos que usualmente se emplean en el campo de la investigación arquitectónica. Por ejemplo, para el arquitecto-artista, una teoría de la Arquitectura será el conjunto de afirmaciones que se hagan acerca de la validez propositiva de las tesis relacionadas con aspectos tales como escala, proporciones, ritmo, armonía, equilibrio, etc., las cuales guardan relación con la composición plástica o aspecto formal de un edificio; logradas, estas proposiciones, a través de una intensa práctica de diseño arquitectónico. Esta aseveración puede comprobarse examinando el contenido curricular del curso o materia Teoría de la Arquitectura, de la Facultad de Arquitectura, de la Universidad de Panamá, en el cual se hace coincidir este concepto (teoría) con todo aquello que guarde relación con el componente artístico del proceso de diseño arquitectónico, obviando otros componentes igualmente importantes (1)

En cambio para el arquitecto-técnico, la teoría de la Arquitectura será el conjunto de conocimientos comprobados que se tengan acerca de los hechos arquitectónicos existentes. En este caso las afirmaciones teóricas que se hacen lo son en tanto haya existido una comprobación previa de las mismas.

Los partidarios de cada una de estas corrientes defienden con ahínco sus respectivas posiciones. En esta monografía se adopta una posición al respecto, por lo tanto será indispensable establecer cuáles son los conceptos  que se sugieren como asocia­dos con los distintos términos que regularmente se emplean en el campo de la Investigación Arquitectónica. Para ello se utilizará un proceso analógico que sigue el procedimiento de construcción del objeto formal de una disciplina cualquiera. Es decir, toda disciplina posee un objeto formal de estudio que no es más que aquella parte de la realidad a la cual se dedica estudiar, analizar, investigar. Por ejemplo, una parte de la realidad tiene que ver con los movimientos mecánicos de los cuerpos: la Física se encarga de estudiar esos fenómenos. Hay otra parte de la realidad que tiene que ver con las transformaciones químicas de las cosas: eso es asunto de la Química. Analógicamente, hay una respuesta que se corresponde con la pregunta ¿Cuál sería la parte de la realidad de la cual se ocupa la Arquitectura? Esa respuesta constituye el objeto formal de la Arquitectura, si se considera a ésta, más como una técnica, como una disciplina, y menos como una de las Bellas Artes. Expresado en términos propios de la ciencia: ¿Cuál es el objeto formal de la Arquitectura? Una respuesta a esta pregunta, aunque no sea compartida por otros estudiosos del tema, será una buena excusa para clarificar los conceptos asociados con las técnicas de investigación en el área cognoscitiva de la Arquitectura.

La realidad arquitectónica: Todos aquellos hechos que estén vinculados con el proceso de creación de espacios edilicios (espacios determinados por una edificación) en los cuales se desarrollen actividades humanas constituyen la realidad arquitectónica. Estos hechos no se refieren necesariamente a objetos concretos o tangibles, como pueden ser los edificios y lo que suceda dentro de ellos. También pueden ser sucesos, procesos, relaciones, procedimientos, disposiciones, etc.

Un buen camino o guía elemental que conduzca a la delimitación o recorte de esa realidad arquitectónica, en el afán de identificar al objeto formal de la Arquitectura, consiste en hacer un recorrido inverso desde el producto arquitectónico hasta los inicios de su gestación. Recorrer los hechos involucrados desde que se gesta una obra arquitectónica hasta que la misma es empleada o utilizada en los propósitos para los cuales se edificó; sólo que en sentido inverso. He aquí una síntesis o resumen de una versión de tal recorrido, recordando que tan solo se hace para identificar aquellos componentes de la realidad arquitectónica (RA) que en un momento dado se convierten en objetos formales de estudio de la disciplina conocida como Arquitectura:

1) como producto final hay que señalar a los edificios en sí mismos y las actividades que en ellos se desarrollan. Son parte de la RA, entonces, la apariencia del edificio, el efecto visual que produce en su entorno, las consecuencias volumétricas de su emplazamiento en el espacio, las relaciones de eficiencia de las actividades que alberga, el impacto de tales acti­vidades en la demanda de servicios y conexiones públicas (agua, energía, etc.), etc.

2) También se puede señalar como parte de la RA todos aquellos hechos realizados para construir el edificio; ¿cómo se hizo?. Por lo tanto, pasan a ser parte integral, como objeto formal de la Arquitectura, hechos como: los procesos y técnicas de construcción, el comportamiento físico y estructural de los materiales, la gestión y administración de los procesos constructivos, etc.

3) Antes de edificar la obra, ésta debió haber sido concebida, ideada, proyectada, diseñada. Aunque no son hechos concretos, resulta que tam­bién forman parte de la RA: los métodos de diseño arquitectónico, las técnicas de análisis de relaciones funcionales, los procesos automatizados para proyectar, los preceptos y principios de la composición arquitectónica, los principios del diseño estructural, las normativas de diseño arquitectó­nico, etc.

4) Para iniciar la labor de proyectación arquitectónica(2) se debe tener previamente elaborado el programa de diseño. Los hechos relacionados con esta actividad han adquirido tal grado de especialización y profundización que recientemente ha aparecido una disciplina auxiliar que se conoce como Programación arquitectónica o Planeación arquitectónica. De allí que también se pueden identificar como hechos arquitectónicos, y por lo tanto como parte formal del objeto de estudio de la Arquitectura: la identificación de los requerimientos arquitectónicos de un proyecto, el análisis y estudio de sitios, la evaluación técnica de una intención preli­minar de diseño arquitectónico, etc.

Al igual que ocurre con la realidad en general, la realidad arquitectónica (es decir, los hechos arquitectónicos), merece ser estudiada, analizada, investigada. Hay quienes afirman que el ser humano es curioso por naturaleza, deseoso de saber el porqué de las cosas. Hay otros que afirman que la realidad debe ser conocida para poder modificarla, transformarla. Ambas posiciones resultan ser mutuamente incluyentes y aceptables.

Si partimos de que la investigación es el proceso de averiguación y conocimiento de la realidad, entonces, la investigación arquitectónica es, en el mismo sentido, el proceso metodológico por medio del cual se producen y descubren nuevos conoci­mientos acerca de la realidad arquitectónica; o sea, de esos hechos arquitectónicos que acabamos de alistar. Esto significa que todo conocimiento arquitectónico no es más que la aprehensión mental que hace el sujeto acerca del objeto formal o realidad arquitectónica. Más adelante se verá que este conocimiento puede ser puro o aplicado, y según sea el caso, da origen a distintas cate­gorías de disciplinas científicas (puras, técnicas, etc.).

Así como la investigación produce conocimientos, el conjunto de todos los conocimientos que se tengan acerca de una parte de la realidad constituyen la teoría de la disciplina que estudia esa parte de la realidad. Atención: en este momento resulta mejor comprendida la dicotomía aquella que se planteó al inicio del escrito, sobre dos posiciones distintas acerca del concepto teoría, en Arquitectura, ya que al seguirse el proceso analógico aquí desarrollado se puede concluir que una Teoría arquitectónica es el conjunto de enunciados verdaderos y comprobados acerca de la naturaleza, esencia y funcionamiento de la realidad arquitectónica. Puede afirmarse, por lo tanto, que la teoría arquitectónica no es una suposición ni una ficción, ni mucho menos una apreciación subjetiva acerca de una obra arquitectónica. La teoría arquitectónica es conocimiento veraz, cierto y objetivo.

¿Cuál es el papel de la teoría arquitectónica? Además de explicar la naturaleza y esencia de los hechos en Arquitectura (como ya se ha dicho), la teoría arquitectónica tiene como finalidad servir utilitariamente para modificar esa realidad arquitectónica, y esto hace que la Arquitectura sea una disciplina eminentemente técnica. Es decir, posee un cuerpo de conocimientos científicos que se aplican para cambiar la realidad arquitectónica.

El conocimiento puro tiene un valor intrínseco, o sea, que vale en sí mismo. El conocimiento aplicado, técnico o práctico tiene un valor en la medida en que se emplea técnicamente para fines utilitarios. Una técnica es, entonces, un conjunto de conocimientos que se aplican para resolver problemas. Hay muchas disciplinas que sólo se interesan por el conocimiento en sí mismo: la Física, por ejemplo. Mientras que otras se ocupan de la aplicación de los conocimientos obtenidos para propósitos ulteriores: la Ingeniería, la Medicina, la Agronomía, la Arquitectura, la Planificación Urbana.

La modificación de la RA da origen a una nueva realidad arquitectónica (véase el punto N°1 del recorrido descrito en páginas anteriores: el producto final del hecho arquitectónico), la cual a su vez debe ser investigada, produciéndose así la espiral cognoscitiva que relaciona realidad y “ciencia arquitectónica”.

Para el estudiante interesado, o para el profesor que desea utilizar este material en su clase, la comprensión de esta parte de la monografía puede facilitarse y ampliarse realizando las siguientes prácticas:

1) Preparar un listado de los términos manejados en esta sección que guarden relación estrecha con el concepto investigación. Buscar en los diccionarios los significados de tales términos (realidad, investigación, técnica, teoría, etc.) y producir un choque de ideas.

2)Elaborar un flujograma en el cual se planteen (con flechas y círculos, o rectángulos) las interconexiones o relaciones entre cada concepto analizado en el capítulo, similar al que se muestra a continuación:

3) Hacer una lista más amplia y detallada de hechos  arquitectónicos que puedan considerarse como parte de esa realidad arquitectónica que constituye el objeto formal de estudio de la Arquitectura y que puedan convertirse en temas de investigación. 

2. TIPOS DE INVESTIGACIÓN 

La realidad arquitectónica (RA) puede ser investigada de distintas maneras y con propósitos diversos. Esto da origen a una taxonomía de la investigación arquitectónica. Es decir, las investigaciones que se realizan acerca de los diversos temas (hechos) arquitectónicos, pueden clasificarse o categorizarse de acuerdo con: 1) su propósito fundamental, y 2) la fuente u origen de los datos que se manejarán.
Es posible que existan otros tipos de investigación, los cuales, indudablemente, habrán surgido al considerarse criterios taxonómicos distintos de los mencionados aquí.

2.1 Propósitos de la investigación arquitectónica:
¿Con qué finalidad se realiza una investigación en Arquitectura?; ¿Cuál es el propósito que anima al investigador? Seguramente podrán identificarse diversas causas o motivaciones que dan origen a la necesidad de investigar la RA. A continuación se analizarán tres de ellas.

·       La investigación conceptual:
Un concepto es la idea que se tiene acerca de algo. El concepto, por lo tanto, permite definir un hecho, una situación, un objeto, un proceso. Lo describe. Los conceptos permiten diferenciar las cosas entre sí a través de sus rasgos o características. El propósito de una investigación conceptual es esencialmente descriptivo. Tiene como finalidad compendiar o recopilar rasgos, datos, información, características acerca de un tema arquitectónico. No hay límites para establecer el alcance o cantidad de información que se desea manejar. Puede presentarse desde la forma de un sencillo ensayo hasta un complejo tratado. El fin es el de formarse la mejor y más completa idea, el más amplio concepto, la mejor y mayor caracterización, la más clara definición, del objeto bajo investigación: "Tipos de ventanas en las residencias panameñas"; "El proceso de fabricación de paredes de quincha"; "Estudio histórico de los estilos arquitectónicos en Panamá"; "Patrones de funcionalidad en los centros comerciales panameños"; "Relaciones cuantitativas entre los ambientes internos de la arquitectura hotelera"; etc. son ejemplos de enunciados de posibles investigaciones que pueden hacerse para averiguar la presencia de ciertas características en esos hechos arquitectónicos. Obsérvese que tan sólo a partir de los títulos es posible detectar que el objeto de la investigación en cada caso no necesariamente es un objeto físico, materiañ o tangible. También hay objetos formales de tipo abstracto: procesos, relaciones, etc.

Un rasgo importante de este tipo de investigación es su carácter compilativo. Significa esto que se compendia o se reune, bajo algún sistema organizacional, toda clase y cantidad de datos sobre el tema estudiado con la finalidad de producir algún tipo de información concluyente sobre el mismo. Es decir, producir conocimientos veraces y comprobados acerca de la RA.

Hoy día está en tela de duda el carácter científi­co de estas investigaciones, ya que aunque sean realizadas bajo un riguroso método de indagación y levantamiento de datos, se cuestiona su cientificidad toda vez que usualmente carecen de una formulación explícita de una hipótesis que oriente y fundamente las conclusiones finales.  Sin embargo, es posible que en los proyectos de investigación de este tipo puedan formularse hipótesis de carácter descriptivo que ayuden a enfocar la investigación como una que se basa en el método científico.

En esencia, la investigación conceptual es descriptiva ya que su propósito primordial es el de describir un fenómeno de la realidad, lo que significa en términos gnoseológicos: definir de manera amplia y completa el concepto del objeto en estudio.

·       La investigación explicativa:
Es la investigación científica propiamente dicha, ya que a través de ella, y siguiendo explícitamente los pasos del método científico, se encuentran las explicaciones profundas de la razón de ser de los fenómenos de la realidad. En el campo de la Teoría del Conocimiento, o Gnoseología, es importante establecer una diferencia entre el mundo aparente de las cosas y su esencia, naturaleza o razón de ser. No es suficiente conque el sujeto aprecie los rasgos descriptivos del objeto. Para lograr el conocimiento es indispensable aprehender las explicaciones del porqué las cosas son como son. “¿Porqué surgen rajaduras en las paredes de las viviendas?”; “¿A qué se debe la configuración actual de la mancha urbana de la ciudad de Penonomé?”; “¿Cuáles son las causas que originan el gradiente de densidad poblacional de la ciudad de Panamá?”; “¿Porqué razón se emplea tanto el vidrio en las fachadas de los edificios altos en Panamá?”; etc. son ejemplos de enunciados de investigaciones cuyo propósito es el de averiguar la razón de ser o el porqué de algunos hechos arquitectónicos. En estas investigaciones lo primordial es conocer el fondo de las cosas, sus causas reales, y para ello se utiliza el método científico de investigación cuyos pasos o etapas básicas son, de manera general o global:

1.  Formulación del problema de investigación;
2.  Formulación de una hipótesis;
3.  Comprobación de la validez de la hipótesis;
4.  Construcción de una teoría correspondiente.

Es importante hacer notar que en cada una de estas posibles investigaciones señaladas como ejemplos se parte de la existencia de algun hecho ya comprobado: existen rajaduras en las paredes de las viviendas; la ciudad de Penonomé tiene una configuración urbana ya determinada; la ciudad de Panamá tiene una distribución territorial de población que disminuye la concentración a medida que se aleja del centro; los edificios altos se caracterizan por la predominancia de vidrio en sus planos exteriores. Esto significa que los distintos tipos de investigación anotados en este ensayo son en realidad partes de un mismo proceso que, tal como se dijo anteriormente, busca primero conocer la realidad para luego transformarla. El deseo y la necesidad de transformar la RA origina el tercer tipo de investigación, particularmente importante para la Arquitectura.

·       La investigación técnica:
Es la que se realiza principalmente para encontrar la solución a un problema determinado. Ciertamente que todo tipo de investigación tiene como punto de partida la formulación de un problema de investigación; es decir, toda investigación busca resolver una pregunta (problema) o conjunto de preguntas relacionadas entre sí (problemática), pero para la investigación técnica ese problema en particular debe ser formulado en atención a la búsqueda de una solución para una situación de la realidad que no satisface el querer de las personas. Es por ello que existen disciplinas eminentemente técnicas (como ya se anotó anteriormente) cuya función principal es la de hacer propuestas de soluciones. El quehacer arquitectónico tradicional u ortodoxo (o sea, la práctica de la profesión de arquitecto) está lleno de ejemplos de propuestas de soluciones a problemas de Arquitectura, con la particularidad de que no están basadas en investigaciones de carácter científico-técnico. Cada diseño arquitectónico que se realiza no es otra cosa que una propuesta técnica para un problema determinado y específico. Cada edificio que se construye refleja explícitamente una propuesta técnica encaminada a encontrar la mejor solución constructiva para ese problema.

En algunas disciplinas se le da el nombre genérico de investigación y desarrollo a todo el conjunto de acciones y recursos orientados al desarrollo de nueva tecnología, lo que no es otra cosa que la realización de investigaciones técnicas tendientes a la búsqueda de algún producto, sustancia o mecanismo que facilite y mejore las condiciones de vida de las personas. En esencia, lo que buscan es formular propuestas para solucionar ciertos problemas detectados en el diario vivir.

Para el conjunto, señalado anteriormente, de ejemplos de enunciados de investigaciones, se correspondería otro conjunto de investigaciones técnicas: “¿Qué procedimiento constructivo resulta más eficaz en la prevención de rajaduras en las paredes de las viviendas?”; “¿Cuál es la configuración urbana más apropiada para las características de la ciudad de penonomé?”; “¿Qué modelo de distribución territorial de densidades resulta más eficiente para el área metropolitana de la ciudad de Panamá?”; “¿Cuál es el material más apropiado para los planos exteriores de los edificios en el trópico húmedo?”.

2.2 Fuentes de datos en la investigación:
Otra manera de clasificar las investigaciones es según la manera de obtener los datos que se manejarán. En este sentido es posible identificar los siguientes tipos:

·       Investigación documental:

La fuente de datos para el investigador es esencialmente la obra bibliográfica. Todo tipo de documentos: revistas, periódicos, libros, enciclopedias, tratados, Internet, se emplea para realizar las averiguaciones que deben enfrentarse. Aquí los datos pueden ser de fuentes primarias o de fuentes secundarias. Las primeras contienen datos producidos o elaborados de manera directa y exclusiva para ser proporcionados públicamente (aunque también pueden ser de acceso restringido), como son las publicaciones de la Dirección de Estadística y Censo; y las segundas contienen datos que a su vez son extraidos de las fuentes primarias, como pueden ser publicaciones de entidades estatales que hacen referencias a otras fuentes. De igual manera el investigador puede utilizar datos escuetos para producir otros datos que serán originales o podrá utilizar datos bibliográficos de otros autores, para lo cual debe hacer las citas respectivas al pie de la página.

·       Investigación empírica:

Este tipo de investigación generalmente está asociado con lo que se conoce como levantamiento de campo. Esto significa que la fuente de los datos proviene primordialmente de la experiencia ya suscitada en torno de aquello que se está investigando. Suele estar acompañada de los conocidos formularios de encuesta, para cuyo diseño y elaboración se siguen ciertas técnicas muy precisas. Los datos se obtienen directamente del campo a partir del examen minucioso de los hechos acontecidos. Por ejemplo, datos relacionados con la condición física de las viviendas en un corregimiento; datos sobre el tipo de balcones existentes en las calles de la ciudad de Colón; datos sobre los tamaños de garajes diseñados en las viviendas premiadas por la SPIA; datos sobre la circulación de aire en el área de servicio de los apartamentos en edificios altos; etc.

·       Investigación experimental:

Como su nombre lo indica, la fuente de los datos proviene de experimentos de laboratorio. Este tipo de investigación está muy vinculado con la realización de pruebas de laboratorio, por lo que resultan muy costosas. Los datos se registran a partir de mediciones hechas a los resultados obtenidos en las diversas pruebas experimentales. Por ejemplo, a qué resistencia se rompe un bloque de suelo-cemento; cuánto tiempo transcurre para que una fragüe un pegamento de piso; etc.

Evidentemente que en no pocos casos una investigación deberá hacer uso de información proveniente de diversas fuentes y recabada de diversas maneras, pero por lo general habrá una de ellas que será la más importante y la más confiable.

3. BIBLIOGRAFÍA 

PADUA, Jorge:
Técnicas de investigación aplicadas a las ciencias sociales
México, FCE-CM, 1982.

ROJAS SORIANO, Raúl:

Guía para realizar investigaciones sociales

México, UNAM, 1982.

RUSSELL, Bertrand:

La perspectiva científica

Barcelona, Ariel, 1981.

SHEPTULIN, A. P.:

El método dialéctico de conocimiento

México, Cartago, 1984.

TAMAYO Y TAMAYO, Mario:

El proceso de la investigación científica

México, Limusa, 1994.

(1) En la Guía académica: Facul­tad de Arquitectura, Universidad de Panamá, 1985, pp 49-52, puede leerse "...de­sarrolla un lenguaje arquitec­tónico que le permite expresar­se y evaluar una obra de Arquitectura".
(2) Se prefiere usar aquí el término proyectación para hacer referencia al acto de proyectar o plasmar en un documento una idea arquitectónica; y no el término proyección que significa hacer pronósticos estadísticos.